De qué se alimentan los gatos: sus rutinas y preferencias

Los gatos suelen ser cariñosos, independientes, ágiles, y tener su propio carácter. Pero para comprenderlos realmente hay que indagar más para poder darles los cuidados que necesitan.  

Un poco de contexto evolutivo puede ser útil: los gatos domésticos de hoy en día son descendientes del gato salvaje del norte. Los comportamientos que ves hoy en los patrones alimenticios de tu gato son instintos derivados de esta herencia.

Tener presente su historia evolutiva te permitirá planear la rutina de comidas de tu gato a su medida. Si bien es común alimentarlos con dos comidas grandes -algo que normalmente acomoda a sus dueños- esto puede resultar poco natural para ellos.

¿De qué se alimentan los gatos salvajes?

Los gatos son carnívoros obligados, es decir, deben tener carne en sus dietas para sobrevivir. Los gatos son cazadores solitarios, es decir, se alimentan de animales más pequeños (lauchas, ratones, conejos). Se encorvan sobre su presa y si pueden, se tragan primero la cabeza y luego consumen todo: pelaje, plumas, lo que haya.

Suena impresionante, pero los felinos salvajes pueden pasar hasta 12 horas diarias cazando, incluso de noche si su presa nocturna está activa. Esto, llevado a la realidad doméstica, significa que los gatos tienden a comer pequeñas cantidades frecuentemente a lo largo del día. También quiere decir que apenas cazan su presa, se la comen, lo que significa que la comida está a temperatura corporal.

A diferencia de los humanos que hacemos de la comida una ocasión social, para los gatos la presencia de otros gatos no se convierte en un motivo para comer. Ellos en general prefieren comer solos, en un área protegida de distracciones. Un comportamiento común de los gatos salvajes es guardar el exceso de comida enterrándola bajo hojas secas o tierra, algo que suelen repetir los gatos domésticos.

¿Cómo debo alimentar a mi gato?

La alimentación que le proporcionamos a los gatos domésticos debiese intentar imitar algunas de las condiciones de los gatos salvajes. Por ejemplo, salir a buscar comida -lo que requiere esfuerzo físico y mental- los libera de sentirse frustrados, aburridos, estresados e incluso de volverse obesos.

La obesidad es un gran problema para los gatos domésticos, y puede generar enfermedades graves como diabetes y problemas del tracto urinario. Si le das de comer a tu gato dos veces al día, puede terminar comiendo más de lo que realmente necesita. Por otro lado, algunos alimentos comerciales, debido a su palatabilidad  y facilidad de consumo, estimulan el comer en exceso y ganar peso.

Consejos prácticos para alimentar a tu gato

En Inglaterra diseñaron un plan para tratar la obesidad de los gatos domésticos llamado Five-a-day Felix, desarrollado por los expertos veterinarios de International Cat Care. Si te fijas, no se trata solo de qué se alimentan los gatos, sino también de cómo alimentarlos:

• Dale 5 o más porciones pequeñas al día, calculando el total dependiendo de su tamaño y las pautas de alimentación de la comida.
  
  
• Usa dispensadores lúdicos de comidas para gatos (puzzle feeders), ya que ayudan a que use sus habilidades de cazador para liberar la comida. Tienen un efecto positivo en la pérdida de peso y ayudan a reducir señales de estrés, agresión, temor, comportamientos en busca de atención y comportamientos inapropiados de aseo. Puedes usarlos durante día y noche, para imitar mejor el comportamiento natural de caza.
  
  
• Cambia la ubicación de su comida e incluye algunas ubicaciones verticales para que desarrolle su comportamiento exploratorio y haga ejercicio.

• Los gatos suelen ser más exigentes respecto de la comida, así que si deseas entregarle un alimento completo diseñado pensado en sus necesidades , pero que así mismo no estimule una sobre ingesta, busca alternativas como alimentos de bajo índice glucémico y proteína de alta calidad, como por ejemplo BORÉAL.
  
  
• Realiza controles veterinarios para evaluar a su peso y condición física

• Si tienes más de un gato, preocúpate de que cada uno tenga su dispensador lúdico y ubica su alimento en zonas separadas.
  
  
• Ten siempre agua fresca disponible. Los gatos prefieren beber lejos de su comida, así que puedes poner pocillos de agua en distintas ubicaciones. Los pocillos pueden ser de vidrio, poco profundos y anchos, para que los bigotes no toquen los bordes. 

Ahora ya sabes qué darle de comer a un gato y las maneras en que puedes intentar replicar ciertas condiciones esenciales del comportamiento de alimentación de los gatos salvajes en tu propio hogar. De todas formas, vale la pena recordar que debido a que las necesidades de cada gato varían según su edad y salud, tu mejor fuente de información es tu veterinario.